
Supongo que nunca se termina de aprender que no hay material suficientemente duro capaz de igualar el desgarro de una sola palabra... o de su ausencia... y que los efectos generados jamás se podrán comparar con ningún otro daño... porque hay algo dentro de noostros vulnerable, susceptible y débil que nos hiere con una huella, mala suerte, indeleble demasiadas veces...
Veo: los días pasar
Sabe: a regaliz rojo
Huele: a cosas que me enfurecen... o me derriten a fuego lento...
Toco: la lengua con la punta de los dedos... hummmm... veneno...
2 comentarios:
http://www.youtube.com/watch?v=Pb3ADMafwjI
ÑIEC
Yo buscaba y buscaba la solución.
Yo sigo buscando y buscando y no la encuentro.
Tocando fronteras.
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